VALORES

Corresponsabilidad: implica ser consciente y asumir la responsabilidad frente a la destrucción de la naturaleza; es decir, no usar el típico “¿de qué sirve que yo lo haga, si la gran mayoría no lo hace?”, cualquier pequeño paso es un buen comienzo para una carrera.

Consumo responsable: no significa ser austero, sino no malgastar ni desperdiciar los productos que directa o indirectamente obtenemos de la naturaleza, tales como el agua, la energía o un simple papel.

Consciencia ambiental: es muy útil conocer el impacto ambiental que tienen nuestras propias acciones; por ejemplo, un litro de aceite contamina 1.000 litros de agua, ¿seguro que lo vas a tirar por el fregadero?

Reciclaje: contribuye a minimizar la obtención de nuevos materiales de la naturaleza.

Reutilización: además del anterior reducen los desechos que arrojamos al ambiente.

Educación ambiental: es muy importante la educación en valores ambientales desde niños, es por ello que estamos comprometidos con que los menores visiten nuestra planta y aprendan el significado de nuestros valores.